lunes, 30 de diciembre de 2013



CONSEJOS PARA CONSEGUIR EL ÉXITO EN TUS ESTUDIOS


  1.  Necesitas cinco minutos cada día para planificarte. Cuanto más atareado estés, más necesitas organizarte. No te dejes atropellar por la improvisación de hacer lo más inmediato. Date la satisfacción de saber por dónde vas y de cumplir lo que habías previsto para cada día.
  2. No empieces nunca por lo fácil con la excusa de ir entrando en materia poco apoco. Valdría si hubiera mucho tiempo por delante, pero generalmente no lo hay. Comienza por lo más importante, si no lo haces así, te perturbará la ansiedad de saber que aún tienes pendiente aquella tarea y el nerviosismo te hará aumentar la sensación de impotencia.
  3. Lleva siempre encima una agenda en la que puedas anotar una idea antes de que se te olviden datos que sea necesario recordar.
  4. Conserva pocos papeles. Tira todos los que hayas usado y no sean imprescindibles. Archiva con un método claro todo lo que decidas conservar. Hay quienes pierden más de la mitad del tiempo de estudio en buscar informaciones entre fotocopias y cuadernos.
  5. No comiences nunca a hacer una cosa si no confías seriamente en que puedes realizarla. Cuando se produce un fracaso y no se completa una tarea, se produce una insatisfacción y uno sentimiento de culpabilidad que lleva a perder cantidad de tiempo. Es mejor pedir ayuda cuando sientes que lo necesitas.
  6. Antes de ponerte a estudiar prepara todas las cosas que preveas necesarias. Es conveniente cortar a tiempo las posibilidades de fuga. Quien mucho se levanta, poco interés tiene.
  7. Aprovecha en lo posible tus mejores momentos. ¿Eres de los madrugadores? ¿O prefieres las tardes? Estudia en tus momentos altos de energía. El descanso y la diversión exigen menos concentración.
  8. Busca sitios adecuados donde poder estudiar sin que haya demasiado ruido. Si es necesario, recurre a otras posibilidades fuera de casa: bibliotecas públicas, etc. La concentración es imprescindible.
  9. Con el estómago lleno es difícil de conseguir esta concentración: busca tiempos más oportunos.
  10. Procura trabajar en una mesa en la que sólo tengas las cosas que necesites para el estudio; evita en lo posible el riesgo de distraerte.
  11. Empieza a estudiar con un vistazo general de los temas. Esto ayuda a concentrar la atención y a despertar el subconsciente. Tener un marco de referencia general te ayudará a comprender mejor los pasos de un proceso.
  12. Reserva algún tiempo del día para resolver las cosas triviales, pero necesarias. Evita la sensación de estar pendiente de terminar algo que se ha quedado a medias. Esta sensación es frustrante y quita concentración.
  13. Cuando lo necesites, descansa, relájate, oye música. No esperes a que el cansancio se convierta en agotamiento, pero tampoco diversifiques los objetivos de tu atención haciendo varias cosas a la vez, como estudiar y oír música; las dos cosas a la vez no suelen funcionar bien.
  14. Ponte cómodo para estudiar, postura relajada, ropa floja y cómoda, buena luz.
  15. Pide ayuda cuando la necesites porque no consigues resolver una cuestión. Remite tus dudas al profesor, en clase, pero no dejes pasar un tiempo excesivo para aclararlas. Muchas veces basta con una consulta a tu compañero, pero cuando haga falta hay que recurrir al profesor, con quien siempre hay que mantener una relación personal que facilite estas consultas.
Fuente: Profes.net
www.lafamilia.info

martes, 24 de diciembre de 2013




SAN IGNACIO DE MOXOS, MUESTRA ORGULLOSA POR QUÉ ES LA ‘CAPITAL FOLCLÓRICA DE BENI’



Cultura. No se trata sólo de danzas, también cuenta con un archivo de música barroca misional y con una escuela y coro para interpretarla.

Desde su fundación como misión jesuítica, el 1 de noviembre de 1689, en San Ignacio de Loyola, ahora de Moxos, sus habitantes demostraron sus dotes artísticas y coreográficas que ahora le ha valido ser reconocida como la ‘capital folclórica de Beni’. Cuando se inauguró el templo en el primer asentamiento situado a 15 kilómetros al sudoeste de su actual ubicación, más de 100 personas disfrazadas de animales de la selva, así como de los astros que adoraban como dioses, bailaron en una colorida y alegre procesión lo que impresionó a los seguidores de la Compañía de Jesús que se vieron motivados para incentivar la música y otras expresiones artísticas en los neófitos moxeños.
Hoy, casi 320 años después, San Ignacio de Moxos lucha porque el mundo la reconozca como Patrimonio Cultural que preserve e incentive su folclore ante las constantes influencias del mundo globalizado donde las culturas con menos difusión corren el riesgo de ser distorsionadas e incluso desaparecer.
Si bien los esfuerzos locales por la preservación del rico patrimonio cultural, que es digno de orgullo del propio departamento beniano, son muchos en especial de parte del Cabildo Indigenal que es el depositario de toda esta riqueza  que ha sabido mantenerla vigente, pero se necesita el aval del Gobierno y por qué no de instituciones internacionales como la UNESCO para darle mayor impulso al desarrollo del turismo en esas cálidas y olvidadas regiones bolivianas.
El 26 de julio de 1972, a sólo cinco días de la fiesta patronal ignaciana, se organizó el primer elenco folclórico local con la finalidad de preservar en su esencia más pura las danzas y danzarines, además de la música autóctona. El director del cuerpo de baile fue Luis Rivero Parada, maestro de secundaria y entusiasta cultor de diversas manifestaciones culturales en la región.
En conmemoración de los 150 años de la República, en 1975, la Dirección Distrital de Educación de Beni organizó en Trinidad un festival con el propósito de conocer las diversas manifestaciones folclóricas en cada una de las provincias benianas. La delegación ignaciana salió airosa luego de presentar, en pequeños grupos, la mayoría de los bailes típicos que son interpretados no sólo en su fiesta patronal , si no también en importantes festividades religiosas como la Navidad y la Semana Santa.
Fue así que la capital departamental y las demás provincias, además del resto de Bolivia, comenzaron a conocer que San Ignacio de Moxos no sólo tenía el mejor y más completo elenco de macheteros, tontochis o chiripíerus, que es la danza por antonomasia beniana, sino que era grande la variedad de grupos folclóricos digno de destacarse.
Fue por ello que también se conocieron los achus o abuelos, los judíos, los toritos, los ciervos, los ovejos, los caballos, los tigres, los chiñisiris, los pigmeos, las mascaritas, los chunchos, los angelitos, Juan y Juana Tacora, el sol, la luna y las estrellas, el japutuqui, el tintiririnti, el sipasiñeque, el cavito cusiri, el sarao, los pusimirá, las panderetas, el yaguarito, el puri, el tamucumirá, el jucumari, el ayacuruchu, ajúcharaqui, las moperitas, las abadesas y los canitsianas. Esta danzas son infaltables en la procesión que inicia la fiesta patronal el 30 de julio por la tarde, la misma que recorre tres kilómetros alrededor del pueblo.
Para las fiestas de fin de año, como Navidad, los Santos Inocentes, Año Nuevo y los Santos Reyes Magos hay otro tipo de danzas como los Herodes que recrean la búsqueda y posterior matanza de niños en Belén en la búsqueda de sacrificar al rey de los judíos: Jesús. También en el día de San Silvestre, el 30 de diciembre, aparecen los danzarines conocidos como San Manuel que están ataviados con cuero de vacuno sin curtir para autoflagelarse.
El día de Reyes son representados los tres magos que llegaron del oriente a adorar al niño Jesús, los acompañan sus séquitos o comitivas los cuales venden toda clase de mercadería y satirizan muchas situaciones ocurridas en el pueblo.
La última parte de esta festividad se conoce como el ‘barco’ que se festeje el domingo inmediato a Reyes. Los personajes con aspecto satírico representan a los últimos visitantes que llegaron a rendir tributo al niño Dios. Caminan al son de una marcha y una vez dentro del templo cantan unas coplas en portugués o gallego.
En cuanto a la Semana Santa ésta es muy conocida por la rigurosidad como se la escenifica. En ella son los judíos o guardia pretoriana romana los principales actores, los cuales resguardan la imagen del crucifijo y las demás representaciones sacras, a los penitentes que cargan pesadas cruces de más de 60 kilos cada una.
Por todo ésto, con justeza en 1975 fue declarada Capital Folclórica del Beni, título que fue oficializado mediante la resolución Nº 06/2000 del 30 de marzo de 2000 del Consejo Departamental a iniciativa del entonces consejero departamental por Moxos, Luis Rivero Parada.
Pero, San Ignacio no es sólo danzas, también se convirtió en la cuna de la música barroca inculcada por los jesuitas a los nativos entres los siglos XVII y XVIII, pues los viejos maestros de capilla, todos indígenas, por generaciones guardaron los folios con los valiosos pentagramas y en los últimos años la parroquia católica comenzó a recolectarlos para formar el Archivo Musical de Moxos, el mismo que ya tiene cerca de 5.000 hojas.
Asimismo, para precautelar que no desaparezca esta música sacra desde 1996 San Ignacio de Moxos cuenta con una escuela de música y un coro el mismo que ha dado la vuelta a América y Europa con sus interpretaciones. Este proyecto ya dio sus primeros frutos al convertir en verdaderos maestros de música a sus antiguos alumnos, los mismos que dan clases en diversos institutos y universidades benianas.
Tampoco se debe olvidar que conserva en pie el único templo que construyeron los jesuitas en la región moxeña. Este monumento fue restaurado hace una década y necesita del aporte de las autoridades locales, departamentales y nacionales para que sea conservado y explotado turísticamente.
En 1997 congresistas venidos de países como Brasil, Argentina, Paraguay, Chile y de regiones como Santa Cruz y Chiquitos la reconocieron como la Capital Espiritual de las Misiones del Conosur Sudamericano por su riqueza cultural, antropológica y arquitectónica.
Aunque falta mucho en infraestructura hotelera, San Ignacio de Moxos, con sus 15.000 habitantes, espera cada año a los miles de turistas nacionales y extranjeros para que conozcan su sabiduría popular, esperando el aporte de algún visionario que se anime a invertir en ella.

Datos para conocer
San Ignacio de Moxos está situado a 88 km al oeste de Trinidad, para llegar a esa localidad se va por un camino de tierra estable que sólo es transitado de mayo a diciembre.
A menos de 1.500 metros del pueblo se encuentra la Laguna Isireri, un espejo de agua de 30 Km2 que tiene una hermosa leyenda de espíritu tutelar que protege. Además, en ella se encuentra un santuario de fauna silvestre, en especial de aves que tienen sus nidos en la ribera del Arroyo Ancho.
La escuela de música de San Ignacio cuenta con su propio edificio y teatro acústico para apreciar mejor los conciertos de los alumnos.
Otros atractivos turísticos cercanos son los diversos ríos que recorren la geografía moxeña como el Apere, Museruna, Tijamuchí, Cuverene, Matos, Sénero y otros.
Cuenta con 10 establecimientos de hospedaje entre residenciales y alojamientos los mismos que tienen su temporada alta para la fiesta patronal, en la última semana de julio y principios de agosto de cada año.

Autor. Igor Ruiz Zelada
Código 1734207
Carrera: Gestión del Turismo
Autor. Igor Ruiz Zelada
Periodista del Periódico El Deber
Estudiante  de la UPDS - Carrera: Gestión del Turismo

lunes, 16 de diciembre de 2013



LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y PERIODISMO



No obstante la abismal distancia que separa los conceptos de Libertad de Expresión y Periodismo, estos han sido permanentemente asociados en desmedro de los intereses de toda la sociedad y lamentablemente, muy poco o ningún esfuerzo se ha realizado para establecer las diferencias.
Libertad de Expresión
Cuando hablamos de la Libertad de Expresión debemos convenir en que ésta es un derecho de todas las personas, sin limitaciones de ninguna naturaleza: política, religiosa, étnica, de edad o de género, etc.
Todas las personas tienen derecho a expresar su opinión, utilizando cualquier medio que tengan a su alcance. Este derecho, universalmente reconocido, ha permitido con frecuencia recordar aquella frase de Voltaire que dice: “desapruebo aquello que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho de decirlo”.
Difícilmente una sociedad civilizada estaría en desacuerdo con respetar ese derecho y permitir a los ciudadanos expresarse libremente; inclusive en forma masiva, siempre que sus manifestaciones no afecten los intereses de los demás.
Creo que en general, la humanidad comparte este criterio, aún en aquellas sociedades totalitarias donde los ciudadanos corren permanente riesgo de ser castigados o perseguidos por expresar sus opiniones.


Periodismo
En muchas oportunidades, los gobernantes, lideres de instituciones, empresarios y propietarios de los medios de comunicación han utilizado el argumento de la Libertad de Expresión arriba analizado para desconocer la condición profesional de quienes trabajan como periodistas, en los medios de comunicación.
Se asegura en efecto que trabajar en un medio de comunicación no puede ser privilegio de algunas personas, sino que todos pueden hacerlo, aun sin la preparación necesaria, por el  derecho a la Libertad de Expresión.
Deliberadamente, se evita considerar que ser periodista no es ejercer el derecho a la expresión, sino formarse para desarrollar una actividad profesional que busca satisfacer otro derecho, también de todas las personas, el de ser oportuna, clara, completa y verazmente informadas de todo cuanto acontece y que sea de interés de la sociedad. Como hace el abogado para defender los intereses de esa sociedad o el médico para conservar su salud.
El periodista, si es éticamente responsable, no puede expresar su opinión mientras cumple su tarea de interpretar y transmitir, lo más fielmente posible, cuanto acontece a su alrededor y en lo posible presentar las evidencias para respaldar sus afirmaciones: fotografías, filmaciones, grabaciones, cita del nombre de las personas que proporcionaron la información son, entre otras, las formas que utiliza el periodista para dar credibilidad a sus afirmaciones.


Retrospectiva
Un largo trecho recorrido en la historia del Periodismo  nos permite respaldar estas afirmaciones, en efecto, promediaba el siglo XIX cuando la proliferación de publicaciones periódicas de prensa dio lugar a la creación de las primeras escuelas de Periodismo, para que quienes iban a desempeñar esa tarea estén capacitados para emplear esos medios al servicio de la sociedad.
Al comenzar el Siglo XX,  algunos excesos de los periodistas obligaron a poner énfasis en el tema de la objetividad de la información y en los años 70, debido a la denuncia que se hizo en la UNESCO en contra de las grandes agencias de noticias y el crecimiento de las organizaciones del tercer mundo, se habló del compromiso social del Periodismo con los más débiles, tendencia que envolvió a muchas instituciones, incluyendo a la Iglesia. 
Opinión
Ello no significa de ninguna manera que los medios dejen de publicar opiniones, ya hemos dicho al comenzar esta nota que ese es un derecho de todas las personas y los medios deberían ofrecer siempre los espacios requeridos, no necesariamente pagados o coincidentes con sus ideas, para recoger las opiniones de quienes detentan el poder, de los líderes de opinión, de los ciudadanos y por qué no, también de los periodistas, todos ellos identificándose y guardando las normas de convivencia.
Una cosa muy diferente es el hecho de que el periodista, ejerciendo el derecho que le asiste, como a todas las demás personas, pueda aprovechar su presencia en un medio de comunicación para verter sus opiniones; sin embargo, existen espacios reservados a propósito para es función, como es el caso de las páginas editoriales o las páginas o espacios de opinión, donde el periodista puede expresar lo que piensa, identificándose por supuesto, como lo hacen los demás, con su nombre o por lo menos detrás de un pseudónimo.
Los editoriales, es decir la opinión de los medios, están siempre mejor orientados cuando son escritos por profesionales especializados, en efecto, los grandes medios de comunicación que se respetan, cuentan con equipos de editorialistas especializados, por lo general en la cuatro grandes áreas del contexto social: políticos, economistas, sociólogos y miembros del ámbito cultural.
El rápido y complicado crecimiento tecnológico ha dado lugar hoy a que la formación de los comunicadores sociales (se forma muy pocos periodistas) ponga más énfasis en el manejo de la tecnología que en la capacidad intelectual de quienes la utilizarán.
El hecho de que la televisión sea un medio más de entretenimiento que de información ha permitido paulatinamente la libertad de desarrollar una mezcla de información y opinión que en muchos casos ha terminado por adulterar la labor periodística, tergiversando y manipulando los hechos y poniendo en duda la ética con la que deberían cumplir esa tarea quienes sólo deben informar.
El día en que los gobernantes y los legisladores tomen conciencia sobre este hecho, la sociedad podrá estar con la información garantizada, porque quienes se encarguen de proporcionarla serán profesionales con capacidad y responsabilidad para hacerlo.
El día en que la labor informativa esté confiada en manos de periodistas profesionales, todos saldremos ganando, entonces quienes sean directores, editores, jefes de redacción, jefes de informaciones, redactores, reporteros, fotógrafos, camarógrafos tendrán que haber recibido la formación necesaria.

 

Y aún más, los propietarios de los medios, al confiar esa tarea a periodistas profesionales, para servir y tener mejor informados a sus seguidores, como retribución, verán crecer ese rating tan importante para ellos y recibirán también mayores utilidades económicas.




         Germán Casassa Zapata

PERIODISTA

Germán Casassa Zapata: Presidente del Colegio Departamental de Profesionales en Ciencias de la Comunicación Social, docente UPDS

BIBLIOGRAFIA:
Fusaro, Diego: Voltaire
Mc Bride, Sean: Miles de Voces Un Solo Mundo
Vásquez Montalván, Humberto: Comunicación e Historia